lunes, 20 de abril de 2015

El Hombre Bicentenario


Es un libro escrito por Isaac Asimov, publicada en el año de 1976. En este libro se comienza narrando los 3 principios fundamentales de la robótica, que se tomarán en cuenta en todo el resto de la historia:
  1. Un robot no debe causar daño a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra ningún daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes impartidas por los seres humanos, excepto cuando dichas órdenes estén reñidas con la Primera Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia, mientras dicha protección no esté reñida ni con la Primera ni con la Segunda Ley.



El hombre Bicentenario se convirtió en uno de sus relatos más emblemáticos, obteniendo gracias a él diversos premios como el Hugo y el Nébula e incluso contando con una versión cinematográfica protagonizada por Robin Williams y estrenada en el año 1999, siete años después de la muerte del autor.


Lo que plantea el libro es que ningún ser humano podía vivir por espacio de dos siglos enteros, razón por la cual decidió que el protagonista fuera un robot pero con la particularidad de desear ser un hombre, plasmando en la obra los más que posibles perjuicios que tal extraordinaria decisión causaría entre el resto de seres humanos, además de los dilemas internos que podría llegar a tener un ser en apariencia carente de vida propia.

Llama la atención en el libro de como la familia en todo momento lo trató como uno más de ellos, y él tomó un cariño especial hacia la familia, en especial por la “niña”, la menor del hogar, ella llega a formar una gran parte en la vida de él; desde los comienzos de la historia la niña lo impulsó a que el luchara siempre por lo que quisiera.

Podemos ver en la historia el avance tecnológico que se va dando en la robótica, es verdad que los humanos tienen un gran temor a que los robots lleguen a gobernar el mundo o por muchas diferentes razones, eso mimo hizo que en este libro la empresa encargada de la fabricación de robots, comenzara a crear ordenadores centrales, con cerebros gigantescos que se comunicarían por microondas con miles de robots. Los robots ya no poseerían cerebro, se convertirían en solo extremidades del gigantesco cerebro, y los dos estarían separados físicamente. 

La historia toma un giro sorpresivo cuando Andrew llega a tomar la decisión de cambiar su cerebro a uno que pueda perecer, ahí es donde dice la siguiente frase: “Si consigo la humanidad, habrá valido la pena. De lo contrario, mi lucha terminará, y eso también habrá valido la pena.” Pensar si quiera en la muerte resulta difícil para cualquiera, y también haber luchado tanto para obtener algo y morir sin disfrutarlo o morir sin haber obtenido el resultado esperado es muy valiente, pero eso era lo que más quería, que al fin lo reconocieran como hombre, y nada, ninguna decisión que él tomará era suficiente para el valor que significaba ser un hombre ante la ley.


Para terminar, pienso que Isaac en todo momento nos mostró una sociedad actual combinada con una futurista, en lo actual me refiero a la insensibilidad humana que ya se puede ver en estos días y no dudo que en el futuro siga igual o hasta empeore, viendo al hombre como un egoísta, sin importarle como puede sentirse en este caso Andrew, también es muy probable que en el futuro como se narra en la historia podamos ver a los robots tan normal como si fueran personas o hasta que llegue el caso de ver tantos robots como hombres en la tierra, lastimosamente con el paso del tiempo el ser humano interiormente irá retrocediendo en vez de generar un cambio en su vida.